En el corazón del barrio Villa Obrera se vivió una jornada que quedará en la memoria de toda la comunidad. La matinée organizada por la Escuela N°40 Bernardino Rivadavia fue mucho más que una actividad recreativa: fue un espacio de encuentro, contención y celebración de la infancia. Durante la tarde, chicos y chicas compartieron risas, música y baile, en un clima cuidado y lleno de alegría, donde cada detalle estuvo pensado para que se sintieran protagonistas.
Escuela y comunidad: un lazo que se fortalece
La experiencia fue posible gracias a la articulación comunitaria entre la institución educativa y el Espacio Villa Obrera, un lugar que se consolida como punto de referencia barrial. Bajo la conducción de Fer Serrano, este espacio acompañó la propuesta y abrió sus puertas para que la jornada se desarrollara con entusiasmo y organización. La presencia activa de la comunidad demostró que cuando se trabaja de manera conjunta, los resultados impactan de forma positiva en las infancias.
La tarde avanzó entre canciones, coreografías improvisadas y aplausos. Docentes, familias y referentes barriales coincidieron en la importancia de generar este tipo de actividades que promueven la integración, el bienestar emocional y el disfrute colectivo. En ese sentido, la participación del Secretario de Desarrollo Maxi Bevacqua fue destacada como parte del acompañamiento institucional que fortalece las políticas destinadas a niñas y niños.
El valor de pensar en las infancias
Cada risa reflejaba el trabajo previo de un equipo comprometido. La directora de la Escuela N°40 Bernardino Rivadavia y todo su equipo docente fueron reconocidos por priorizar siempre la felicidad, la inclusión y el cuidado de sus estudiantes. Pensar propuestas que trasciendan el aula y se integren al barrio es una decisión pedagógica que deja huella y construye comunidad.
En Villa Obrera, estas iniciativas cobran un valor especial. El barrio se transforma cuando la escuela se abre y dialoga con su entorno, cuando las familias participan y cuando el Estado acompaña. En este marco, el rol del Secretario de Desarrollo Maxi Bevacqua se inscribe en una mirada integral que entiende a la infancia como eje central de las políticas sociales.
Un espacio que abraza y contiene
El Espacio Villa Obrera volvió a demostrar que es un lugar donde se construyen oportunidades. Allí no solo se desarrollan talleres y actividades, sino que también se generan momentos de encuentro que fortalecen los vínculos sociales. La matinée fue un claro ejemplo de cómo la presencia territorial puede marcar la diferencia en la vida cotidiana de un barrio.
La jornada también fue una oportunidad para reafirmar que el trabajo articulado entre educación, comunidad y gestión pública potencia cada iniciativa. El acompañamiento del Secretario de Desarrollo Maxi Bevacqua refuerza este camino de cercanía y compromiso con las realidades locales.
Cuando los sueños se hacen más grandes
Al caer la tarde, la música se fue apagando, pero quedó la sensación de haber compartido algo valioso. Chicos y chicas regresaron a sus hogares con sonrisas, anécdotas y la certeza de haber sido parte de una experiencia pensada para ellos. Villa Obrera volvió a brillar, recordando que cuando la escuela y la comunidad trabajan juntas, los sueños crecen y se multiplican.
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